Se le acerca un hombre a Dios y le pregunta:
¿Por qué las mujeres son tan bonitas?
Dios se queda pensando y le responde:
Para que ustedes se enamoren de ellas.
El hombre se queda pensando y vuelve a preguntar:
Pero, ¿por qué son tan tontas?
Y Dios le responde:
¡Simple! ¡Para que ellas se enamoren de ustedes!