Regresa Juan de la cárcel y comienza a buscar a sus viejos amigos. Después de varias horas regresa a su casa y le comenta a su mamá:
Mami lo más triste que he sabido hoy es que mi amigo Luis murió de novio.
La mamá bien triste comienza a llorar y le dice:
¿Y cómo está su pobre novia?
El le responde:
¡Qué novia, ni novia, si no tenía, es que el pendejo «no vio» el camión que venía, y le pasó por encima!