Pepita, la hermana de Pepito, era nueva en su clase, y al ingresar a su sala, una chica le invitó a sentarse con ella. Luego de una breve presentación al curso, en donde relató su vida, sus otros colegios, la profesora comenzó a pasar asistencia:
Pamela.
¡Presente profesora!
Francisca.
¡Presente profesora!
Primitiva.
Entonces Pepita, ahogada de risa, le dijo a su compañera:
¿Quién será la desgraciada con ese nombre?
A lo que su compañera respondió claramente con una mirada de enojo, parándose y diciendo:
¡Presente!