Llegaba un borracho tarde a su casa, como siempre, y su mujer lo recibe enojadísima, amenazante:

Si vuelves a llegar así, borracho, no te vuelvo abrir la puerta, ¡desconsiderado! El borracho le contesta:

Descuide mi reinita que este año le prometo que voy a dejar de tomar por 6 meses, ¡palabra de hombre!

La mujer, conmovida, deja de molestarlo. Al otro día efectivamente el hombre llega temprano y sobrio y su esposa feliz, no lo puede creer. Pero a la siguiente noche llega el tipo en una terrible borrachera, tambaleándose y su mujer le pregunta:¿Pero qué clase de hombre eres? ¿No me habías prometido dejar de tomar 6 meses?. El le contesta: pues claro, pero no seis meses corridos. En lugar de tomar el año entero, ahora voy a tomar un día si y otro no.

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