Llega un tipo y se encuentra a su compadre pidiendo limosna y le dice:

Pero compadre, ¿por qué está pidiendo limosna? ¿qué pasó con su fabrica de vasos irrompibles?

El limosnero responde:

¡Quebré, mi compa!

Y el otro le dice:

¡Entonces no eran irrompibles!

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