Llega un niño a una farmacia y le pide al señor de la tienda 1 kilo de bolitas de naftalina. En un rato regresa el niño y le pide otro kilo de bolitas de naftalina. Entonces, el señor le pregunta:
Oye niño, ¿Que tienen muchas polillas en tu casa?
Y el niño le contesta:
No, es que tenemos mala puntería.