Llega un día un señor a su casa en la madrugada, comienza a tocar la puerta, una, dos, tres veces y nada que le abren, entonces el hombre se va para un teléfono público que está en la esquina, marca un número de teléfono, le contestan y pregunta:

¿Se encuentra Victor?

No, no se encuentra.

Pues, ¡Cómo va a estar si no le quieren abrir la puerta!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *