Llega un borracho bien mareado y le pregunta a un policía: ¿Señor policía, usted me podría decir dónde queda la acera del frente?
El policía amablemente le responde: Sí señor, es ahí, donde está esa señora parada.
y el borracho contesta enojado: ¡OH, vieja más condenada, me dijo que era ésta!