Le dice la recién casada al esposo:

Mi amor, ya estamos casados, y tú sabes que a mí me gusta manejar todo con reglas, y para hacer el amor tienes que considerar lo siguiente:

1. Si cuando llegues estoy bien linda y muy bien peinada, no quiero que ni te acerques a saludarme.

2. Si estoy más o menos peinada, a lo mejor, si le mueves un poco y si.

3. Si estoy toda despeinada y fodonga, quiero todo contigo.

Así que ya sabes, ¿estamos de acuerdo?

Y su esposo le contesta:

Totalmente de acuerdo, y como tú tienes reglas ahora van las mías.

1. Si llego a casa y me tomo una cerveza, no quiero nada contigo, si puedes dormir en la pieza de junto, mejor.

2. Si me tomo dos cervezas, tal vez y me den ganas.

3. Pero si llego y me tomo tres cervezas, a mi no me va a importar ni tu estado de ánimo, ni tu peinado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *