Iba un zorrillo por el bosque, caminaba tranquilo, cuando de repente un cazador de pieles le sale al encuentro dispuesto a cazarlo para vender su piel.
El zorrillo asustado se desmaya, pero en eso aparece el héroe de la televisión, El Zorro; este combate contra el cazador el que termina huyendo.
Como es típico del Zorro, deja marcado en un árbol la letra Z y se va. Cuando el zorrillo vuelve en si, ve la z, mira al cielo y dice:
¡Gracias, Zuperman!