Chiste Número #3544

Había una vez un joven que se fue a cambiar el nombre al registro civil, ya que no le gustaba. Entró y habló con la señorita que estaba atendiendo, y le dijo:

Señorita, vengo a cambiarme el nombre ya que mi nombre actual no me gusta.

La señorita le preguntó:

¿Cómo se llama?

y el tipo le dijo:

Me llamo Vitor.

Y la señorita le preguntó:

¿Y cómo se quiere llamar ahora?

Hetor.