Estos eran dos atlantes que se subieron al microbús, entonces llega el recogedor de boletos y les pide sus boletos.
Ellos contestan:
¡No los traemos!
Entonces, orale para abajo, contesta furioso el recogedor.
Ya en la otra esquina se paran los atlantes y uno le dice al otro:
Lo hicimos tonto, aquí traíamos los boletos.