Este es un niño tan delgado, tan delgado, que para hacer sombra tiene que pasar 2 veces por el mismo sitio.
Este es un niño tan alto, tan alto, que se tomó un yogur y cuando le llegó al estómago ya estaba vencido.
Este es un niño tan feo, tan feo, que cuando su padre compró una cartera, dejó la foto del niño que venía puesta.
Este es un tío tan solitario que cuando encontró trabajo, lo devolvió.
Este es un niño a quien una amiga le dice:
Pepito, ven a mi casa que no hay nadie.
Y cuando llegó a la casa de la niña, no había nadie.