Este es un hombre que fue a casa de un amigo y dijo:

¡Vaya un piano!

Y el amigo dice:

Sí, se lo compré a mi hija a ver si se ilusionaba para aprender a tocar el piano.

Y el otro contestó:

No te hagas ilusiones, porque compré unas maletas nuevas, y mi suegra no se fue.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *