Este es el chiste de un perrito mentiroso que se encuentra perdido en medio de una jungla. El perrito mentiroso casi se murió del miedo cuando vio unos huesos en la tierra cerca de él. De repente a lo lejos aparece un león, el perrito se puso a pensar y dijo:
Ahora ya me llegó la hora, pero no me quedaré con los brazos cruzados, voy a pensar en algo.
Y el Perrito se acuesta panza arriba a la par de los huesos, y cuando el león se acerca, el perrito con voz ronca dice:
Ay, que rica la carne de león, con mucho gusto me comería a otro león, lástima que sólo había un león.
Al escuchar el león lo que el perrito dijo le entró un temor, y cuando vio al perrito salió corriendo como una bala alejándose del lugar lo antes posible, el perrito lo llamaba, pero el león no escuchó y siguió corriendo. Después de haber corrido como 5 Km. el león se encuentra con un monito que conocía al perrito y el león le cuenta lo que había visto, el monito riéndose le dice al león:
Te tomaron como tonto, yo conozco a ese perrito, es un gran mentiroso, ven conmigo, te llevaré donde él y te darás cuenta que es un mentiroso.
El monito se encarama en la espalda del león, y cuando se acercan al perrito, el perrito los ve y dice:
Monito, se quiere desquitar conmigo por la estafada que le di la vez pasada, pero voy a pensar en algo, no me voy a quedar con los brazos cruzados.
Cuando el monito y el león están frente del perrito, el perrito antes que hablara el monito le grita:
¡Monito inútil, te dije que me consiguieras dos leones para comerme, no uno!