Este era un señor muy borracho, que ya se le había hecho costumbre llegar a su casa borrachísimo, su mujer muy enfadada le pone una trampa, se disfraza de satanás y se esconde detrás de un sillón para asustarlo, el tipo llega, se sienta en el sillón, su mujer sale y empieza a dar de gritos, el sin inmutarse le contesta:
¡No me asustas, estoy casado con tu hermana!