Este era un hombre que le gustaba tanto la música Salsa, que todo lo que la gente tenía que decirle a él, lo quería de una forma salsosa y con ritmo; una noche estaba en un bar como de costumbre tomándose un par de tragos sentado al lado del pianista, que por cierto estaba tocando una tonada en salsa, y de repente un amigo llega todo alterado y le comienza a decir que tiene una noticia muy importante que decirle, y éste con toda la calma del mundo le dice:

Cálmate compa que tu sabes que todo lo que me vas a decir tiene que ser con salsa.

Y el amigo lo interrumpe de nuevo y le dice:

Es muy importante lo que tengo que decirte, y este vuelve y le dice:

Con salsa, dímelo con salsa por favor.

Y el amigo ya cansado de esto, aparta al pianista y comienza a tocar:

«To-qui-ti-to-con», se te murió tu mamá, «Ti-qui-to-con»…

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