Chiste Número #298

Estaba una viejita tratando de tocar el timbre de una casa, pero no alcanzaba. En esas llega un joven y le dice:

¿Le ayudo a tocar el timbre?.

Sí por favor.

El joven toca el timbre y le dice:

¿Y ahora?.

Y la viejita le contesta:

Ahora, ¡a correr!