Estaba un Atlante en el parque sentado, y se dio cuenta que en la banca del lado había un portafolios con billetes grandes, y pensó, que suerte de la persona que se siente al lado de ese portafolios, ¡Oooooohhhh!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *