Era un día común y cualquiera, en eso un señor toma su bicicleta y se va a la tienda a comprar, se baja de ella y acomoda la bicicleta en la orilla de la banqueta de una calle y se mete a comprar. Al poco rato pasa una patrulla y le dice:
Señor por favor, ¿Podría quitar su bicicleta?
El señor responde:
¿Por qué he de quitarla si no estorba?
El policía responde:
Lo que sucede es que por esta calle va a pasar el presidente.
El señor responde:
Muchas gracias policía por avisarme, ahorita mismo la quito, ¡No se la vaya a robar también el presidente!