Era un borrachito que cada vez que tomaba se ponía muy mal y se quedaba como muerto pero después se despertaba y decía tole, tolito o sea que quería su atolito y una vez se puso tan mal que la esposa creyó que ya se había muerto y bueno le compró el ataúd y a la media noche se despertó y dijo tolito,tolito y la esposa le dijo que toleito ni que tolito el gasto ya está hecho.