Era un abstemio que fue invitado a una cena para cerrar un importante negocio, y como él no quería perderlo, acepta tomar una copa de vino. El socio le pide que escoja el vino y el camarero le trae la lista. Escoge uno al azar porque no sabe nada de vinos, y cuando le traen la botella para que lo pruebe, comienza a revisarla por todos lados, hasta que le dice al camarero:

Por favor, me la cambia porque no le encuentro la fecha de vencimiento por ningún lado.

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