Entra un hombre a una cantina gritando y disparando, se toma dos tequilas y se va, pero regresa un minuto después y grita:
¡Me voy a tomar otro tequila, si cuando salga no está el caballo en la puerta donde yo lo dejé, aquí va a pasar lo que en Conecticut!
Se tomó el tequila y cuando sale, ahí estaba el caballo. Un curioso sale de la cantina y le pregunta:
¿Oiga, y por pura curiosidad, que pasó en Conecticut?
A lo que le contesta:
¡Pues ahí sí me lo robaron!