Entra el doctor a la sala con una bella enfermera a su lado. Luego de unos vistazos a todos los lados, el doctor cierra la puerta y comienza a preguntarle a la enfermera:

¿De quién son estos ojitos?

La enfermera responde:

¡No lo sé!

¿Y de quién son estas orejitas?

¡No lo sé!, Replica la enfermera.

¿Y de quién es este cuellito?

¡No lo sé!

¿Y de quién son estos pechitos?

¡No lo sé!, Insistía la enfermera.

¡Caramba!, Dice muy enojado el doctor, ¡este Servicio Médico Forense es un completo desorden!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *