El maestro le dice a Jaimito:
Mira qué cantidad de errores he tenido que corregirte en el dictado, ¿qué nota tengo que ponerte ahora?
Pues un diez, contesta Jaimito.
¿Cómo que un diez?, además eres en descarado.
Me ha dicho que qué nota tiene que poner ahora, y ahora no hay ningún error.