Chiste Número #5867

El Chupagasolina.

Un señor siempre acostumbraba a quedarse sin gasolina, y tenía la costumbre de estacionarse atrás de un coche y succionar con una manguera la gasolina del coche.

En una ocasión ya muy entrada la noche, en la carretera, el chupagasolina se volvió a quedar varado. A unos cuantos metros se encontró una casa rodante y como es costumbre sacó su manguera y se puso a succionarla, pero tuvo problemas al hacerlo, después de media hora de intentarlo se le acercó el dueño de la casa rodante y le preguntó:

¿Qué está haciendo?

El chupagasolina contestó:

Lo que pasa es que necesito gasolina.

El señor respondió:

Está bien, tome toda la que quiera.

Al momento en que volvía a succionar en la manguera, el señor asustado exclamó:

¡Nooooooooo, esa es la cisterna de mi baño!