Dos universitarios estaban yendo en un tren a Cuzco y de pronto uno de ellos dice:

Me acaba de entrar un carboncillo al ojo.

Y el otro le contesta:

No seas tonto, este es un tren eléctrico.

Y el otro le responde.

¡Ah, entonces es un voltio!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *