Chiste Número #5759

Donde quiera que una señora fuera de paseo con su pequeño hijo escuchaba:

¡Oh!, que niño tan feo! ¡Pero, oh, qué niño tan feo!

Sin embargo, abrumada por dicha exclamación que la gente hacía frente a su pequeño, sin conocer el significado de la palabra FEO, buscó intrigada dicho significado en el diccionario. Su sorpresa fue enorme cuando lo único que encontró como definición a la palabra FEO fuera, lamentablemente, la fotografía de su pequeño hijo.