Cierto día un abuelito de 98 años estaba hablando por teléfono con su nieto; el nieto le dice:
Hola abuelito, te escucho muy contento, ¿Por qué?
El abuelito le contestó:
Es que acabo de romper el espejo.
¡Pero eso te da 7 años de mala suerte!, dijo el nieto.
Y el abuelo contesto:
¡Sí! ¿No es fantástico?