Estos eran tres hombres que se fueron al cielo. Ahí, los premiaban con un auto según su menor grado de infidelidad con su pareja. Juan, le había sido infiel veinte veces a su esposa. Cuando llegó, San Pedro le dijo:
-Tu le fuiste veinte veces infiel a tu pareja, tu recompensa es una citrola.
Juan se fue descontento, pero se resignó.
Luego, llega Diego y San Pedro le dice:
-Tu le fuiste 10 veces infiel a tu mujer; Te llevas un Fiat un poco usado, pero en buenas condiciones.
Diego se fue satisfecho con su Fiat.
Después llega Roberto y San Pedro le dice:
-Tu nunca le fuiste infiel a tu pareja, por lo tanto, te llevas un Porche 0 Km., con radio con cd y cassette y todo equipado.
Roberto se fue feliz con su auto, pero de repente Juan y Diego lo encuentran en un semáforo celestial y él estaba llorando:
-¿Qué te pasa amigo? ¿Por qué lloras? si tienes ¡el medio autito! Yo estaría feliz- le dijo Diego
Y Roberto le respondió llorando:
Lo que pasa es que acabo de ver a mi mujer pasar en un scooter.