Todos los ceros harán una gran fiesta; pero ellos se sienten resentidos con los demás números y se han puesto de acuerdo.
No vamos invitar ni unos, cuatros, tampoco ochos, pues dicen que valemos nada; eso no es cierto, tenemos orgullo. Al fin llegó el día de la fiesta ya están en lo mejor bailando contando chistes riéndose pasándola de lo mejor. De repente viene entrando alguien; pero rápidamente los de seguridad se lo están llevando afuera.
¡No queremos ochos! ¡Vveeeetee! Esta fiesta es solo para ceros.
El tipo vuelve a entrar muy enojado, se quita el cinturón y grita:
¡Soy cero! Qué pasa, ¿O es que está prohibido usar cinturón?