Este tipo llega de un viaje a África, y pasa por la aduana a chequear su equipaje. Detrás de él viene un elefante con un pedazo de pan en cada oreja. Cuando nuestro amigo está frente al inspector, éste le pide que declare lo que lleva y el tipo le entrega un bulto. Luego de revisado el bulto, el inspector le pregunta:
¿No tiene nada más que declarar?, observando al elefante con el pan en cada oreja, que viene con el viajero.
No, eso es todo.
El inspector intrigado y molesto pues sabe que le están mintiendo, le reclama:
¿Cómo que es todo y ese elefante que viene con usted?
¿Y desde cuándo uno tiene que declarar un sandwich?