Sucede que Horacio invitó a su amigo Pepe a vivir y trabajar en Las Vegas. Pepe no lo pensó mucho y en pocas semanas partió desde América del sur. Luego de varios días buscando trabajo, por fin consiguió una posición en un hotel. El primer día de trabajo de Pepe fue increíble, pero no pudo comprar nada para comer por causa del idioma. Al llegar al apartamento de su amigo le dice:
Horacio, necesito que vos me digás cómo hacer para poder comprar por lo menos mi desayuno. El menú está escrito en inglés y los que venden son chinos.
¡Ah, eso es muy fácil! ¿A vos qué te gusta comer?, pregunta Horacio.
Pues yo como de todo. Por ejemplo, hoy en la mañana los vi comer huevos con carne frita y un café. Quise comer lo mismo pero no supe cómo pedirlo en inglés y no vi a nadie que me pudiera traducir.
No te preocupés Pepe. Es más fácil de lo que vos creés, sólo tenés que hacer fila y cuando te pregunten: «What do you want?» Vos decís «steak and eggs», y es todo.
No, Horacio, vos no entendés, yo nunca he hablado inglés y estoy seguro de que lo voy a olvidar, ¿No hay manera más fácil de decirlo?
Bueno, bueno, ¡Ya lo tengo!, vos le vas a decir: ¿Y usted quién es?, pero tenés que decirlo rápido para que se entienda como steak and eggs, ¿Me entendés, Pepe?
Al día siguiente, Pepe salió muy contento al trabajo pensando en lo que habría de pedir a la hora de comer. Por fin llegó el momento, pero la cafetería estaba más llena que nunca y el pobre se sintió inseguro. Repetía una y otra vez «y usted quien es», hasta que llegó el turno de pedir.
Good morning! What do you want?
Pepe se confundió al escuchar «Good morning».
¿Y eso que significa?, Pensó. Horacio no me mencionó eso.
En eso, le gritan desde la fila «apúrate que es para hoy», y al verse presionado, contestó:
¿Y vos quién sos?