Una vez uno de esos locos de pueblo estaba en una banca de una acera, y se reía durante mucho tiempo. Luego pasa un señor y le pregunta:
 
Oiga muchacho, ¿Por qué se ríe?
 
Y el loco responde:
 
Es que le hice una broma al chofer del bus, le pagué el pasaje y no me monté.