Dos borrachos embriagados en un bar:
Antonio, estoy harto de mi mujer.
¿Por qué, Manolín?
Porque siempre tengo que hacer lo que ella quiere.
Pues yo tengo la solución, cuando subas a tu casa le dices, ¡María, a lavar!
Cuando Manolín sube a su casa le abre su mujer y ésta le dice:
Manolín, ya era hora.
Y éste contesta:
¡María, a lavar!
¿Qué?
¡A lavar, a lavar, a la bim, bom, bam, María, María, María y nadie más!