Eran dos compadres y a uno se le murió su esposa y el otro compadre fue al velorio y estaba muy borracho, cuando de repente se le empezó a salir la baba, el otro compadre le decía:
La baba compadre, la baba compadre, la baba compadre.
Y le contesta el compadre:
Sí lavaba, planchaba y hacía todo el quiacer.