Es un hombre que siempre va a un bar por la noche y vuelve a las 5 de la madrugada borracho, entonces su mujer se enfada mucho. Un día el hombre dice:
María, hoy voy a ir al bar a comprar unos caracoles para comer.
¡No Juan, siempre que vas al bar vuelves a casa borracho!
Hoy te juro que compraré unos caracoles y no volveré borracho.
Bueno, pero si vuelves borracho, ¡prepárate!
Entonces, el hombre se dirige hacia el bar.
Al cabo de unas horas, llega el hombre totalmente borracho y va subiendo por las escaleras con un bote lleno de caracoles. Entonces, mientras sube por las escaleras ve a su mujer que le está mirando desde el piso de arriba, y el hombre que se da cuenta de que está borracho, abre el bote, tira todos los caracoles por el suelo mientras grita:
¡VAMOS CHICOS QUE YA LLEGAMOS!