El típico atlante Manolo siempre escuchando su radio, todos los domingos, imagínense qué pasa cuando no lo encuentra.
¡Oye, mujer! ¿Dónde has puesto mi radiecito?
¡La lavé y se está secando allá afuera!
¡Si que serás bruta! ¡Segurito has ahogado al locutor!