En un lugar de la selva se encontraba un anciano con su nieto una noche cualquiera, en esto se había ido la luz, de pronto al abuelo le da por fumar, pero el problema era que no tenía encendedor o fósforo. Entonces le dice al nieto que le vaya a comprar. El chiquillo va pero no encuentra nada, entonces el abuelo le dice está bien cierra la puerta, apaga la vela y duérmete.

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