A orillas de la selva dos coyotes platicaban cosas de coyotes. Entonces venía el rey de la selva cuidando su territorio.
Un coyote le dice al otro:
Observa la carrera que voy a darle al león.
Pero estás loco si te agarra te va a comer.
El gusto me va a quedar.
Entonces, el coyote se para enfrente del león y le dice:
Oye león tonto, a que no me alcanzas.
Entonces el coyote corre y atrás de él lo hace el león.
El coyote como es más ligero lo llevó a un árbol viejo que tenía un agujero por donde solamente él cabía, entonces al querer pasar el león quedó atorado, ahí fue cuando el coyote aprovechó para cogérselo.
El coyote huyó a toda prisa, pero despertó la furia del león que no tardó mucho para zafarse del agujero, y fue tras él. El coyote cansado se sentó en una banca de un pueblo a leer el periódico y así despistar al león. El león llega y le pregunta:
Oye, ¿Has visto pasar a un coyote corriendo por aquí?
Entonces el coyote le contesta:
¡Ah! ¿El que le ganó la carrera al león?
El león asustado le pregunta:
¿A poco ya salió en el periódico?