Un conejito paseaba en la selva, de repente ve a un elefantito comiendo, y lo comienza a observar curioso, le daba la vuelta y lo veía pensativo.

Oye amiguito, ¿Qué te pasa?

A mí, nada.

¿Te preocupa algo?

No, no me preocupa nada.

¡Ah, ya sé, te pegó tu papá.

No, no me pegó mi papá.

¿Te duele algo? ¿Te cortaste? ¿Te lastimaste o algo?

El elefantito, ya molesto de tantas preguntas le dice:

¡Que no, a mí no me duele nada, no me corté, ni me regañaron, nadie me pegó, ni nada, no tengo nada!

Y el conejito le contesta:

Bueno, si no te regañaron, ni te pegaron, tampoco te duele nada, ni nada te preocupa, entonces, ¿Porqué tienes esa trompa?

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