Dos albañiles que terminan de comer, se habían bebido dos botellas de vino tinto, y se van al séptimo piso que es donde estaban trabajando y le dice uno al otro:
Uy Rafael, la que he cogido, uy la que he cogido.
Hombre, ahora coges las herramientas y te pones a trabajar.
Uy, la que he cogido, Rafael creo que me voy a caer, eh.
Hombre, agárrate bien, te pones el cinturón de seguridad y no te pasa nada.
Rafael, yo creo que me voy a caer.
¡Chiquillo, que no!
¡Rafael, que me voy a caer! ¡Mira Rafael, yo me voy a tirar, de todas maneras me voy a caer!