Un hombre llega a la casa del panadero que quedaba al lado de la panadería, a las cuatro de la madrugada, y golpea la puerta.
El panadero se asoma por la ventana medio dormido y en pijamas.
¿Qué quiere a esta hora?
El hombre le dice:
Disculpe que lo moleste a esta hora, ¿le queda pan?
El panadero responde:
Sí, sí me queda.
Y el hombre le contesta
¡Ve, eso le pasa por hacer mucho pan!