Un día el profesor de historia decide ir a un museo de cuadros con sus alumnos. Llegaron los niños al museo, un niño se acerca a un cuadro y le dice al profesor:
 
Profesor, ¿Es esto un caballo?
 
El profesor le dice:
 
No hijito, esto es un burro.
 
No profesor, esto es un caballo.
 
Y el niño tanto insistía que el profesor se amargó, ve que está pasando un guardia de seguridad y le pregunta:
 
Señor dígame, ¿Es esto un burro o un caballo?
 
El guardia de seguridad lo mira y le dice:
 
No Señor, ese es un espejo.