El presidente sale a pasear por el campo y se cae en un pozo profundo. Empieza a gritar hasta que un campesino lo oye y se acerca al pozo.
¡Por favor ayúdeme, estoy mal herido!
¿Mal herido? Responde el campesino al reconocerlo y sonriendo dice:
¡No, el problema es que está muy mal enterrado!