Pepito le dice a su mamá a la hora de la comida:
Mamá, mamá, tírame sopa en mi plato.
No se dice tírame se dice sírveme, dice la mamá.
Mamá, mamá tírame milanesa.
A lo que la mamá contesta:
No se dice tírame, se dice sírveme.
Al poco rato dice Pepito:
Mamá, mamá, tírame arroz.
A lo que la mamá le contesta lo mismo.
En la tarde llega Pepito alarmado y le dice a su mamá:
Mamá, mamá, ¡Mi hermanito se sirvió por la ventana!