Este era Pepito en la escuela, era día cuando la maestra pregunta a los estudiantes si estudiaron para el examen. La maestra le pregunta a Pepito:
¿Pepito estudiaste?
Pepito sin saber qué contestar mueve la cabeza diciendo que sí y que no, que sí y que no, la maestra enojada le pregunta:
¿Sí o no?
Pepito de nuevo le contesta con movimiento de la cabeza:
Sí y no, sí y no.
La maestra cansada le hace la pregunta del examen de matemáticas:
A ver Pepito, ¿Cuánto es dos por dos?
Pepito contesta:
¡Empate!
La maestra dice:
¿Cómo que empate?
A ver, ¿Cuánto es dos por uno?
Pepito le contesta:
¡Oferta!