Un ricachón conoció a una joven muy linda pero con muy poca cultura.
Luego de poca conversación y muchos tragos pasaron una noche apasionada
de máximo placer y al día siguiente el ricachón le dijo a la humilde
muchacha:
– Mijita, estoy muy agradecido contigo, pídeme lo que sea que yo te lo doy.
Ella dijo:
– Dame una flor.
El ricachón se conmueve y piensa: ¡Qué ternura!, ¡Cuánta humildad!, Y le
pregunta a la muchacha:
– ¿Sólo eso? ¿Cómo la quieres? ¿Una rosa, un clavel?
Y la muchacha le contesta:
– No, quiero una Flor Explorer 4 x 4 del 2006.