A un grupo de hombres llega un señor riendo y le preguntan:

Oye, y tú, ¿de qué te ríes tanto?

Y les responde el señor:

¡Soy feliz, soy feliz!

Pero, ¿por qué?, le preguntan.

Y responde:

Porque se me perdió mi mujer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *