Cierto día un tipo va al doctor y le dice:

La otra noche llegue a mi casa, encontré a mi esposa con otro hombre, me enfurecí y ella me dijo:

Ven, siéntate, anda tómate un café, vamos a platicar.

La siguiente noche, pasó lo mismo y ella me repitió:

Anda, anda, no seas enojón, tómate un cafecito y charlemos.

El doctor le contesta:

¿Y cuál es su problema?

Oiga doctor, ¿No me hará daño tanto café?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *